26/4/12

Un helado para el Alma


La semana pasada llevé a mis niños a un restaurante.
Mi hijo de 6 añosde edad preguntó si podía dar las gracias.
Cuando inclinamos nuestras cabezas el dijo:
"Dios es bueno, es grande, gracias por los alimentos,
yo estaría aún más agradecido si Mamá nos diese helado
para el postre. Libertad y Justicia para todos. Amén"
Junto con las risas de los clientes que estaban cerca,
escuché a una señora comentar:
Eso es lo que está mal en este país, los niños de hoy en
día no saben como orar, pedir a Dios helado...
¡Nunca había escuchado esto antes!"
Al oír esto, mi hijo empezó a llorar y me preguntó:
¿Lo hice mal?  ¿Está enojado Dios conmigo?
Sostuve a mi hijo y le dije que había hecho un estupendo
trabajo y Dios seguramente no estaría enojado con él.
Un señor de edad se aproximó a la mesa.
Guiñó su ojo a mi hijo y le dijo:
Llegué a saber que Dios pensó que aquella fue una
excelente oración".
¿En serio? - Preguntó mi hijo. - ¡Por supuesto! Luego en un
susurro dramático añadió, indicando a la mujer cuyo
comentario había iniciado aquel asunto:
Muy mal!! ella nunca pidió helado. Un poco de helado,
a veces es muy bueno para el alma por que endulza los
sentimientos.
Como era de esperar, compré a mis niños helado al final de
la comida.
Mi hijo se quedó mirando fijamente el suyo por un momento
y luego hizo algo que nunca olvidaré por el resto de mi vida.
Tomó su helado y sin decir una sola palabra avanzó hasta
ponerlo frente a la señora.
Con una gran sonrisa le dijo:
Tómelo, es para usted; el  helado es bueno para el alma
y mi alma ya está bien!!!!

 REFLEXIÓN:
Las grandes mentes discuten ideas; las mentes promedio
discuten eventos; las mentes pequeñas critican a la gente.
La Incondicional